La relación que maneja la productividad y calidad es estrecha ya que ambas redundan en la supervivencia de la empresa centrándose tanto en los valores cuantitativos de la producción como en la satisfacción obtenida por el cliente. En un mercado sumamente competitivo, donde el consumidor tiene la opción de elegir entre una gran gama de productos, esta interrelación es cada vez más evidente. En este sentido resulta útil mencionar que la organización debe centrarse en la calidad para alcanzar los objetivos en la empresa y minimizar los problemas que puedan surgir en una vez entregado el producto. Todo esto en adición al esfuerzo constante de cada empresa por mejorar su productividad.

Productividad y calidad

El futuro de la empresa

De acuerdo a la extensión de las compañías, deben surgir nuevos departamentos centrados en la calidad de la producción y en la mejora continua del producto. La eficacia de los grupos que los conforman es necesaria para lograr el éxito empresarial. A medida que la empresa vaya expandiendo y ampliando las cifras de su producción, se podrá demostrar que las cifras de beneficios económicos no reflejan la totalidad de los resultados alcanzados por la empresa y se irá inclinando la balanza en el empleo de los recursos como medida de eficacia de la empresa y el resultado de mejorar a la par ambos factores productividad y calidad.

Sin duda, el objetivo principal de toda empresa es la supervivencia. Para lograrla se debe ofrecer al público servicios y productos que resulten siempre aceptables. Sin dejar de obtener beneficios satisfactorios a largo plazo sobre las inversiones en cuyo caso aumentar la productividad y mejorar la calidad son dos componentes primordiales.

Primeros pasos

Para lograr los objetivos de productividad y calidad paralelamente, los empresarios deben darse cuenta que muchos de ellos manejan una orientación hacia los productos y las ventas, y no hacia el mercado y el cliente.

Debido a las estructuras rígidas que muchas empresas manejan a través de los años la alternativa no logra ser sencilla. Los directores además de animar a los empleados para que piensen como los clientes, deberán redefinir las funciones, responsabilidades y relaciones entre los departamentos.

Se conoce que las ventajas de estos nuevos enfoques son innumerables, entre los que se puede resaltar:

  • La empresa se ahorra los costos de los defectos y mejora los niveles de producción aumentando la productividad real.
  • Permite políticas flexibles en materia de precios para competir y expandirse en el mercado.
  • Genera una mejor opinión pública de la marca (determinada por la satisfacción de los clientes).

Los responsables del control de calidad de los productos tienen responsabilidad de identificar los problemas en un tiempo adecuado, asegurar un tratamiento de los mismos por los sistemas de gestión de la calidad, así reducirán los costos de las acciones correctivas y serán asertivos en las soluciones simples e inmediatas.

Vea también: Productividad laboral: aprendiendo a trabajar

Categorías: Calidad